LA CIUDAD DE MARINGÁ

Con 57 años y aproximadamente 300 mil habitantes, la ciudad de Maringa se proyectó en un espacio urbanístico previamente establecido. Plazas, calles y avenidas fueron diseñadas considerando al máximo las características topográficas del área escogida, revelando un trabajo efectivo en lo que se refiere a la protección de áreas verdes y vegetación nativa.
Ubicada en el noroeste del Estado de Paraná, en la región sur de Brasil, a 430 km de la ciudad de Curitiba, capital del Estado, y a 650 km de la ciudad de San Paulo, ha basado su economía en la agricultura, en la pecuaria, en la actividad comercial y en el sector agroindustrial.

La ciudad se ubica en una zona de altitud comprendida entre las cotas 500 y 600 metros sobre el nivel del mar. Es cortada por el Trópico de Capricornio, con una latitud de 23º 25' S y longitud de 51º 57' W.

El clima predominante de la región es de tipo subtropical, con una temperatura promedio del mes más frío inferior a 18°C, y una temperatura promedio anual superior a 20°C, con veranos lluviosos e inviernos secos.

Actualmente es la tercera ciudad del Paraná y ocupa el quinto lugar en términos de población total, en la Región Sur de Brasil, contando con excelentes servicios sanitarios, luz, agua y telefonía, un amplio terminal de buses y aeropuerto que opera con aviones del tipo Fokker 100, Boeing 737-300, ERJ-145, EMB-120, con diversos vuelos diarios para San Paulo y Curitiba, enlazándose al resto del país y del mundo.

El sector educacional está comprobadamente arriba del estándar nacional, desde la enseñanza básica hasta la universitaria, con cursos en diversas áreas (humanas, exactas, médicas, textil y otras) contando además con cursos de maestría y doctorado, con siete universidades y una población académica por sobre los 15.000 universitarios.

La ciudad posee una extensa red hotelera, restaurantes, bancos y cines, además de los servicios esenciales, destacándose la Justicia Federal y Policía Federal (órgano responsable por la emisión de pasaportes).

Específicamente la ciudad de Maringá sobresale del Paraná y de Brasil en términos de ingreso "per capita", aproximándola a países desarrollados.

Además del PIB elevado, la ciudad de Maringá posee un alto estándar de calidad de vida, comparada solamente con los países más desarrollados del mundo. La ciudad no posee poblaciones marginales desde los años 70, ya que cuenta con programas de oferta de casas a familias de bajos ingresos.

A través de un trabajo efectivo y continuo de consentimiento de las necesidades de preservación de la naturaleza, la ciudad alcanzó el equivalente a 25,47 m² de área verde por habitante, además de mantener y conservar 17 bosques de especies nativas con un total de 217,8 ha.

Las diversidades étnicas conforman un medio cultural amplio, incluyendo descendientes de alemanes, italianos, japoneses, árabes, africanos, portugueses y españoles, diversificando la economía, que asociado al espíritu emprendedor de sus habitantes, atraen nuevas inversiones para la región.